Disfrutar es el proyecto de quienes fueran durante más de 15
años parte importante y creativa del Bulli (Matéu Casañas, Eduard Xatruch y
Oriol Castro) si también son los mismos que los del restaurante de Cadaques
Compartir, aunque nada tienen que ver ya que Disfrutar es un restaurante de
cocina creativa y Compartir más para todos los públicos, apenas llevan un año
abiertos y ya tienen lleno todos los días y no me extraña dado que por el nivel
tanto técnico como conceptual de la comida que fue excelente y el precio pagado
por el menú está muy ajustado siempre teniendo en cuenta todo lo que conlleva
un menú de tal envergadura, sin duda será uno de los próximos en sumarse al
olimpo de las ESTRELLAS MICHELIN.
En cuanto al espacio,
un local con una barra al principio luego una zona con unas pocas mesas para
parejas luego pasas por el lado de la cocina que es vista donde vas a un
comedor más grande y una terraza preciosa que en verano se debe estar genial,
la carta es a menú degustación a elegir entre 3, el menú disfrutar (70 euros),
el menú festival (100 euros) y el menú especial del día (130 euros), la carta
de vinos me pareció que estaba muy bien pensada y equilibrada pero lo mejor son
los precios que están muy por debajo de lo que cobran en cualquier gastronómico
de la ciudad, que nadie piense que ira a el Bulli, esos es imposible, pero sí
que podréis disfrutar de una experiencia donde sus raíces se forjaron ahí y
donde se nota de donde vienen.
El montaje de mesa
sencillo y bastante desnuda pero que encaja perfectamente con esta
cocina, para comer pedimos el menú festival
Al igual que en el Bulli, se empieza con un coctel en esta
ocasión era fruta de la pasión, ron y café bien frio y muy rico
La remolacha que sale de tierra, un bol que al agitarlo
aparecen unos merengues liofilizados de remolacha espolvoreados con yogur
Rosa a la ginebra, los pétalos de rosa como cuchara no muy comoda por cierto y encima
una canica esferificada de ginebra
Lazo crujiente de panceta ibérica curada, un snack con sabor
potente a panceta
En una caja llegan las avellanas garrapiñadas
Brutal estuvo el polvorón de tomate y caviaroli de
arbequina, buen sabor a tomate y con el caviaroli perfecto acompañante para
redondear el bocado
Ravioli transparente de pesto, en la piña unos ravioli de
obulato y enfrente unos bol con suero de
parmesano, se mojan unos segundos el ravioli en el suero y al comerlo un sabor
puro a pesto, luego nos bebemos el suero de parmesano
Excelentes panes de Triticum, brutal la calidad de estos
panes, por algo están en un tercio de los estrellados de Catalunya
un platazo fue el disfrutar la oliva, platazo por la verde
que es como una esferificacion pero el envoltorio es una capa muy fina de
manteca de cacao, lo que hace que la puedas coger con los dedos como una
aceituna y al morder te explota en la boca y al igual que la esferificacion un
licuado de aceituna con sabor a esta te invade toda la boca, no tan platazo fue
la negra que en lugar de sabor a aceituna negra como esperábamos era de naranja
sanguina que no supimos entender muy bien por qué suponemos que por dar
continuidad al siguiente bocado, en el bol queda un aceite que puedes mojar con
el pan
Esencia de flor de mandarina, plato que también tomamos en
el 41º de Adrià y que consistía en coger la flor arrancar la base y succionar
Un poco de playfood
con la galleta de artiach, galleta de idiazábal ahumado con un zumo de manzana
para acompañar
Yema de huevo crujiente con gelatina de setas, platazo en el
que sobre una cascara de huevo cascada encontramos una yema en tempura y dentro
la cáscara la gelatina de setas
anchoas y "recuit de drap" de almendra con trufa,
miel de abeto y piñones, es la segunda vez que un postre y el mismo
"recuit de drap" se nos presenta como plato salado, la otra fue en
els brancs y prefiero la de estos, en disfrutar desenvuelven el drap y añaden aceite de trufa, miel y piñones
sobre un mato de almendras, al lado unas tostadas de anchoas, plato que con la
trufa real seguro que ganaba pero con el aceite de trufa que no deja aroma
ninguno no mata
Bocadillo aéreo de marisco y aguacate, bueno pero quizás un
punto subido dulce seguramente aportado por el falso pan, en el 41º tomamos al
inicio a modo de coctel como puedes ver aquí
Caballa marinada y salmón con coliflor al vinagre, guiño en
forma de sushi que en ambos en lugar de arroz usan coliflor encurtida, no
estaban mal pero prefiero el sabor neutro del arroz ya que el encurtido de la
coliflor incluso se imponía a los productos principales "caballa y salmón"
"dumpling" de boletus
Unos dumplings rellenos de piñones (ya es la tercera vez en
el menú que tomamos piñones) y setas, que se tenían que mojar en una vinagreta
de boletus
Nuestros macarrones a la carbonara, en una sartén traen unos
macarrones hechos con agar, con un sifón ponen encima una espuma de nata, lo
remueven todo y finalmente rayan una cantidad de generosa encima de parmesano,
platazo en el que si cierras los ojos dirías que es pasta normal y no hecha con
agar pero además de un sabor brutal, hacía mucho tiempo que no me ponían un
plato de pasta en un menú degustación y agradezco que sea este pedazo de plato
Ensalada liquida, un liquado de ensalada y pepino con una
espuma de tomate y en el interior unas esferificaciones de aceituna
el plato de anguila con caviar oscietra estuvo sorprendente
ya que la anguila no estaba como tal sino como gelatina, encima una crema de
leche de soja y para rematar sobre esto el caviar, pese a no ver la anguila se
puede percibir hasta su punto graso y todo
Navaja con guisantes en salsa verde, en un lado la navaja y
en el otro unas esferificaciones de guisantes
Langostinos al ajillo unilateral, plato del bulli del año
2004, me encanta irme encontrando platos de bulli, la cocción unilateral
consiste en coger el langostino cortarlo por la mitad de cabeza a cola y
cocinarlo solo por la parte de la cascara, un aire de ajo y perejil, trozos de ajo
negro y regado con un aceite de guindilla
Salmonetes con papada y gnochis de berenjena, un salmonete
con un velo de una fina lámina de papada estuvo muy bueno pero no me terminaron
de convencer los gnochis, no sé si fue la textura unida al sabor de la berenjena
o no sé pero no me gustaron
Para terminar la parte salada, láminas de ternera, en
concreto de wagyu con una royal de tuétano en el centro de cada una y salseado
con una salsa perigueux, con cada trozo te hacías como un mini canelón o
dumpling para comerlo
Empezamos el mundo dulce con el sorbete de piña y marialuisa
con coco y regaliz
Continuamos con el cucurucho de tarta de queso, un cucurucho
de frambuesa relleno de tarta de queso y una quenelle de sorbete de fresas
Tarta al whisky, te mojan las manos del excelente whisky
lagavulin para que las frotes y así mientras comes cada elemento el olor del
whisky te venga, no recuerdo de que eran los bocados de encima del corcho y
aunque se pueda pensar que es una pena desperdiciar este whisky para lavarte
las manos para nada ya que finalmente tiene total sentido con el postre
Pimientos de chocolate, aceite y sal, una versión del postre
de chocolate con aceite y pan, un trampantojo más atractivo visualmente que de
valor gastronómico, la gracia es que uno picaba un poco más que el otro
Para terminar lionesas de café, yo lo veo más como un peti
para el café, como no hay petis, sugeriría preguntar en el plato anterior si se
quiere café y traer la lionesa con este incluso se podría traer también las
avellanas garrapiñadas del principio del menú que encajarían mejor aquí y sin hacer
nada mas ya tenemos unos petis
No hay comentarios :
Publicar un comentario