Cuando
me entere que el restaurante Louis 1856 cerraba quise pegarme un último homenaje
en este gran restaurante antes de que echen su cierre esta semana, no os
explicare los motivos de su cierre solo os diré que Barcelona se queda sin un
gran restaurante, el concepto es chulísimo y el servicio de sala único donde se
había recuperado todo el protagonismo en la misma, de haber tenido más tiempo
sin duda seria referencia en todas las guías pero es que además es de esos
escasos sitios capaz de contentar tanto a los turistas como a los locales,
aparte del servicio el local es muy guapo y la cocina ideada con criterio y muy
apropiadamente por Jordi Vilá, aunque dicen que lo volverán a reabrir pero con
otro concepto no creo que sea algo ni tan ambicioso ni tan único o quizás si,
quien sabe, lo que está claro es que los que no hayáis ido os habéis perdido
algo que dudo mucho encontréis en ningún otro lugar pero por lo menos os podréis
hacer una idea de lo que era este gran restaurante con el siguiente post
La entrada que dejaba
toda la acera naranja y con sus patas de cerdo doradas colgadas
El
gougère es como un profiterol pero relleno con crema de queso gruyere
Seguimos con la coca con nueces de macadàmia y polvo de cebolla
acompañado por un bol de berenjena
escalibada con mostaza que se tenía que poner encima y que estaba genial el
conjunto
La galantina de pollo
de escudella, crema de colmenillas secas y ensalada
El salmón ahumado en
casa, crema de raifort, coca de pan dulce y encurtidos en este caso era pepino que ellos mismos encurten
Delicadeza visual,
gustativa y en la elaboración por parte de la camarera del tartar de vieira,
langostino y pescado de escama, para refrescar venía con una ensalada de
manzana, crema fresca y aguacate
Ensalada verde de
hojas y hierbas frescas, crudités de verduras y bonito confitado de la casa,
solo me falto algo más de cantidad de bonito ya que creo que el servido para la
cantidad de ensalada se queda corto, la ensalada la riegan con una crema de
ajoblanco que le sienta genial, la verdad es que yo que no soy de ensaladas me
gusto
Volví a pedir los
agnolotti pero en esta ocasión eran de rabo de buey, venía con queso parmesano,
crema de ricotta y su consomé servido en taza de te
La fina pizza
crujiente de patata al horno con rodaballo a la donostiarra, vieira y
langostino fue un platazo, cocción del pescado, viera y langostino perfectas,
la base de patata fina, crujiente estaba muy pero que muy bueno
Entonces nos
presentan esta maravilla delante de nuestros ojos
Nos sirven en la mesa
unas patatas vont bent cocidas con aceite de chorizo
Y una cazuelita de
apionabo con rebozuelos
Entonces la camarera
empieza a romper un bloque de sal de donde de dentro saca un trozo de foie
cocinado a la sal y envuelto en unas algas que limpia
Luego empieza a
cortar la carne y el foie en medallones para servirla
el resultado es este
platazo, chateaubriand de vaca vieja con foie a la sal, salsa périgueux,
patatas vont bent y apionabo con rebozuelos, al final unas escamas de sal de
oro por encima, brutal tanto en el showcooking por parte del servicio de
sala que te deja hipnotizado viendo la elaboración, como el plato que era pura
lujuria
Empezamos con los
postres con un helado de vainilla
La tartelette fondant
de chocolate negro, el chocolate venia caliente, para los amantes del chocolate
será un placer irrenunciable
Aquí vemos parte de cómo
se elabora delante del comensal el siguiente postre
El tiramisú a la
cuchara, a mí que no me gustan los tiramisús este es el único que me gusta
Como único peti un
financier de cítricos
Y terminamos el post
con esta imagen del restaurante con sus pirámides de espejo y con un hasta
siempre Louis 1856
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