Cuantas alegrías nos están dando la fusión Adrià - Iglesias,
después del éxito rotundo de los negocios de los socios, llego la hora de
rentabilizar los negocios de los Iglesias, LA CAÑOTAy el RÍAS DE GALICICA,
ambos con pérdidas desde hacía muchísimo tiempo, una vez pasado el Cañota por
el tamiz de los Adrià y consiguiendo en tan solo 2 años conseguir que el
local este al 100% de ocupación, tocaba el turno del Rías de Galicia, en una
reunión con Adrià los Iglesias explican que quieren modificar la planta alta
del Rías porque con la planta baja tienen de sobras para la marisquería
clásica, como este espacio no dispone de salida de humos Ferrán propone
"farem menjar en cru" haremos comida en crudo, en un momento en el que
los cebiches, los tiraditos, los sashimis, etc... están en alza esta opción
bien llevada resulta ser muy interesante, de ahí le pusieron el nombre del
restaurante "Espai Cru" traducido seria espacio crudo, pero entonces
la mujer de Ferrán dijo que cru podría confundirse con la técnica empleada en
el bulli y Ferrán dijo pues "Espai Kru" con k y así ya no hay
problema.
Después de esta introducción pasemos a ver nuestra
experiencia en el ESPAI KRU, fuimos muy bien aconsejados sobre algunos platos
que teníamos que probar entre estas recomendaciones estaba la lamprea una
autentica desconocida para mí y que como luego veremos fue un gran
descubrimiento, también tuvimos el placer de conocer a Ever Cubillas el chef
creativo del Rías que con este nuevo espacio se ha convertido en un pilar
imprescindible del Espai Kru, Ever muy simpático nos ayudó a completar nuestra
selección de platos. La sala es moderna
con la cocina a la vista, el servicio es amable y eficaz cuando nos
sientan en la mesa lo primero que llama nuestra atención es este precioso
adorno central con 3 medusas en su interior
La carta se divide en dos partes principales lo crudo y una
parte de cocinados que estos los suben de la planta de abajo, los precios no
incluyen I.V.A y se puede consultar en su página pulsando aquí, la carta de vinos
corta pero con las justas referencias para cubrir casi todas las necesidades y
con precios que no llegan al doble de valor en tienda, bien teniendo en cuenta
que en la mayoría de gastronómicos duplican y hasta triplican precios, nosotros
optamos por el belondradre y lurton 2012 D.O. Rueda, un verdejo que aguanto
excelente todo el menú
El montaje de mesa acorde con todo es moderno con un
mantelito, un plato, un vaso Riedel para el agua precioso y como cubiertos un
tenedor un cuchillo y unas pinzas, lo justo y necesario para disfrutar de la
comida.
Pasemos a ver el fabuloso menú, para empezar nos trajeron
una canastilla de un pan de algas que tenía un sabor marino sutil que le iba
perfecto para acompañar los platos
Dentro de una campana llegaron las anchoas ahumadas en salazón
con pimiento asado y queso manchego, tenías que enrollar la anchoa y comerla de
un bocado, combinación buena predominando el sabor de la anchoa y en perfecta
armonía con el pimiento y el queso.
Muchas veces he contado que no me gustan las ostras y
siempre las cambio en mis menús, pero Ever me reto a que las probara reto que
yo acepte y que dio como resultado:
Ostra francesa nº2 con salsa ponzu y huevas de salmón, no me desagrado cosa que ya es algo pero tampoco me termino de convencer
Ostra francesa nº2 con sopa fría de frutos rojos, esta sin
embargo incluso me gusto un poco y hasta la volvería a pedir, un gran logro
conseguir una opinión mía así de una ostra.
Mis acompañantes que si le gustan las ostras les encantaron
y les parecieron excelentes
Navaja de las Islas Cíes con vinagreta de mostaza y
jengibre, la navaja venia ya troceada para poder coger los trozos con la pinza tenía
un sutil toque de mostaza muy agradable
Berberecho de las rías con jugo de Ramallo de mar, un
berberecho de tamaño enorme con un jugo de Ramallo de mar (codium)
Aguachiles de langostino de San Carlos, el langostino se
come en tres partes, primero comemos la cola, luego coges la cabeza y la chupas
y finalmente coges el cuenco y te tomas el aliño
Excelente producto la vieira kru con suplemento de erizo, una enorme vieira cortada en 4 trozos, encima su coral y encima el erizo, venia aderezada con una salsa de yema de huevo, salsa de soja y wasabi
Nos configuramos un surtido de 1/2 raciones de pescado crudo
Calamar kru, platazo este calamar donde unas gotitas de limón bastaban para completar el conjunto
Pescado blanco Kru
Bonito kru
Lomo de atún kru
El aspecto ya lo dice todo sobre la materia prima que usan aquí como el atún de donde salió este excelente toro kru
Brutal fue este salmonete en cebiche, platazo imprescindible si vas al Espai Kru
Dentro de una cúpula que al abrirla encontramos una lata como las del caviar y al abrirla encontramos 1/2 tartar de solomillo
Otro tartar pero esta vez era 1/2 tartar de tomate, lo increíble es que fuera de tomate porque estaba a la altura del de solomillo
En esta bandeja llego el txangurro
Nos enseñaron como montarnos nosotros mismo un taco pero de txangurro, sugeriría que añadieran 8 tortitas para taco en lugar de 4 ya que se queda mucho txangurro por aprovechar aunque eso no impidió que con una cuchara y el pan rebañáramos el resto
Muchas veces he comido huevos con patatas y lo he revuelto
todo, a veces además añado encima un buen jamón serrano, virutas de foie,
trufa... los he tomado en versión moderna como en el abac con esa parmentier y
el caviar, pero aquí Ever le da una vuelta de tuerca más y en lugar de patata
utiliza chanquete quedando este huevo con chanquete y trufa, el plato llega con
el huevo en la base cubierto por el chanquete y encima laminas de trufa melanosporum,
entonces el camarero lo revuelve todo y el resultado es una versión perfecta
para una marisquería, un plato goloso con el sutil aroma aportado por la trufa
y el ligero sabor del chanquete perfectamente en armonía con el huevo, otro
platazo más
Rodaballo salvaje frito, sobre la espina frita llegan los lomos con un sutil rebozado que podías mojar o bien en una mahonesa o en una mezcla de especias que recordaba al curry pero no sobre las 2 a la vez, estaba tan bueno este rodaballo que hasta se puede comer sin usar nada de lo anterior, a mí me gusto más la combinación con especias, la espina venia frita y era comestible aunque la encontré un poco seca y falta de sabor
Para mí el plato estrella de la noche fue esta lamprea al
estilo de Arbo, no conocía la lamprea, se trata de una anguila de aspecto
bastante feo que solo se puede consumir 2 meses al año, si queréis saber más he
encontrado este reportaje del ABC en la página del Espai Kru que también podéis
ver haciendo click aquí, en una cazuelita de le creuset viene la lamprea
cocinada como a la royal o sea con su propia sangre, no sabía que también se
hacían pescados a la royal me sorprendió mucho, te sirven la lamprea un poco de
arroz blanco y salsean a tu gusto el conjunto, platazo y una cita anotada en el
calendario para volver a probarla el año que viene
Los postres están a un nivel más bajo, aquí aún tienen mucho
margen de mejora, el mejor de los tres fue para mí la piña cru del Kru o como
ellos lo llaman piña cocorrón, enormes trozos de piña en cru con sabor suave a
licor, los fresones al pedro ximenez, en una cazuelita de le creuset venían como en una papillote
al Pedro Ximenez y al abrirla le añaden una bola de helado de queso y caramelo,
no me termino de convencer la textura blanda del fresón en papillote y el
tercero era esta torrija con helado de turrón, el helado de sabor excelente
pero la torrija no era nada del otro mundo
A modo de petis trajeron estos resultones merengues de mandarina
Invitación de la casa este chupito o más bien chupitazo de
lo grande que es de vodka, orujo de hierbas y fruta de la pasión, muy suave y
perfecto para terminar esta magnífica velada.
La cuenta para 4 personas 396 euros, si le quitamos las 2
botellas de belondrade y lurton (80 euros) no llega a 320 euros, unos 80 euros
por cabeza teniendo en cuenta que pedimos mucho más de lo normal, la calidad
del producto, lo bueno que estaba todo, el trato y el servicio creo que el
precio está muy bien, aunque el tiquet medio comiendo normal y con un vino
normal esta entre los 50 y 70 euros pero todo depende de lo que pidas claro está.
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