KABUKI Ricardo Sanz en el Hotel Arts (Barcelona)

Durante 4 días el HOTEL ARTS acogió a RICARDO SANZ en el restaurante Frank's para traernos su Kabuki a Barcelona, no suelo ir a este tipo de eventos pero la verdad es que en esta ocasión tener la oportunidad de probar la cocina del Kabuki a precios razonables pudo conmigo, en Kabuki realizan una cocina japonesa fusionada con la española, se suponía que habían 2 menús uno a 55 euros y otro a 65 euros pero a nuestra llegada resulto que ya solo hacían un único menú que al verlo pregunto por el menú más largo a lo que el camarero me explica una película que sospechaba que sería mentira y que al final de la velada se confirmó, muy mal en este aspecto, en concreto el camarero me dijo que el menú era igual que el largo "mentira incluso era más corto que el corto" y que lo que pasaba es que me pondrían el largo pero en menos pases porque si no duraba mucho 2 horas 30 minutos y que de esta manera seria mejor y duraría 1 hora y media, a mí no me importa lo que dure y nadie que vaya tampoco, no se trataba de un menú ejecutivo sino de una cena elegante por lo que no hay problema de tiempo, lo que intuyo es que  con este menú podrían remontar más veces mesa y por lo tanto sacar más beneficio, no importa que lo reduzcan lo que me molesta es que intenten engañarte, otro punto negativo incluso molesto fue el hecho de que el sumiller y parte del personal no hablara castellano, pero nada, y el que lo hablaba era un extranjero que sabe castellano, entiendo que en el hotel haya una clientela mayoritariamente extranjera pero no estamos en el extranjero y ya no digo que hablen catalán pero como mínimo castellano, aunque un hotel de esta categoría tendría que tener personal que hablara perfectamente castellano y catalán pero es solo una opinión personal.
La carta un único menú a 55 euros todo un lujo por este precio ya que la materia prima era excelente y una escueta carta de vinos a unos precios exageradamente caros, cuadruplicando incluso multiplicando por 5 los precios, muy caro porque aunque era Kabuki no olvidemos que ni el servicio estaba a la altura ni el lugar tenía estrella ni el sumiller que ni sabía mi idioma justificaba esos precios
El montaje de mesa sencillo e inspirado en lo que es esta cocina japonés, con fusión española sí, pero japonés

Como aperitivo nos trajeron una buenísima sopa de miso
Empezamos el menú con la ensalada sunomono, que estaba hecha a base de algas con jurel, buenísima la vieira,  pulpo y cangrejo
Luego llegaron los usuzukuri "corte parecido al sashimi pero más fino" este de atún con pan con tomate, brutal para mí que tomo habitualmente pan con tomate en Madrid deben llorar, un toro con tomatito de primera calidad pelado y sin pepitas y unas migas de pan encima
usuzukuri de lubina con papa y mojo, no mato fue bastante normal
rápidamente remontamos con las vieiras empanadas, unas vieras con pimentón, nuevamente el pan con tomate del mismo estilo que el usuzukuri y pimiento
platazo el bol de atún picante con huevos estrellados, plato generoso en atún con toque de picante que todo mezclado con las papas canarias y el huevo conformo un platazo que lo único que con los palillos resulta un tanto incómodo y tuve que pedir un tenedor que me costó bastante que entendieran lo que quería debido a que no hablan castellano, plato que aporta una variante más a los huevos estrellados cambiando el jamón por atún pero que además se combina con ese puntito picante que lo hace único
llego la famosa trilogía del kabuki junto con el futomaki de huitlacoche, el huitlacoche es un hongo que crece en el maíz y que en este futomaki estaba buenísimo, la trilogía compuesta por el nigiri de pescado blanco lardo fue normal, nigiri de toro flambeado estuvo mejor y por ultimo el nigiri de pez mantequilla con trufa blanca, brutal 
para terminar la parte salada llego el wagyu teriyaki, esta ración era para 4 personas a compartir, la carne se deshacía y estaba buenísima, lo único que me pareció un tanto incomodo tomarlo, deberían poner un plato para poder tener cada comensal su trozo, incluso creo que era un tanto escasa la ración, hubiera sido mucho mejor un trocito como este para cada uno con su plato y sería un fin de fiesta perfecto
de postre "perdón por la foto que salió borrosa" cremoso de yuzu, con el yuzu en gelatina y en medio un helado de chocolate blanco y tres trocitos de frambuesa.
Aunque no me pusieran la bandeja de atún del menú largo ni los 2 nigiris tanto el de huevo con trufa como el de hamburguesa ni la sardina con mel i mató el menú estuvo muy bien con una muy buena relación calidad precio menos en los extras como el vino, el agua (8 euros) o el café (7 eurazos), nos cobraron el precio del menú corto por lo que queda justificada que no trajeran la bandeja de atún pero no los 2 nigiris ni la sardina, aun y así en su Kabuki de Madrid pagarías casi el doble por el mismo menú.


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