Hace apenas 4 semanas en el barrio de Sants abrió las
puertas la Mundana, en concreto en la calle Vallespir, la Mundana no es
solo una vermuteria es mucho más, prueba de ello es la presencia de Roser
Torras "grup gsr" y Xavier Agulló "7 caníbales" que teníamos
en la mesa de atrás. Resulta que son también los mismos de la estupenda
hamburguesería Santa Burg que se encuentra unos metros más allá, me pongo manos
a la obra y empiezo a buscar algo de información sobre ALAIN GUIARD quien monta
esta vermuteria con MARC MARTÍN, y ahora entiendo tal nivel de cocina, resulta
que Alain ha pasado por cocinas como la del ABAC (2 estrellas Michelin) en la
época que lo capitaneaba Xavier Pellicer, también estuvo bajo la batuta del
fallecido Jean-luc Figueras también estuvo en Sant Pau y el Raco de Can Fabes ambos con 3 estrellas Michelin y interesante su paso por Francia destacando su paso por Alain Ducasse (3 estrellas Michelin), por otro lado Marc a pasado por cocinas como la de Martin Berasategui (3 estrellas Michelin) Hisop (1 estrella) Abac (2 estrellas Michelin) también en la época de Xavier Pellicer entre otros, pero resulta interesante su paso por Londres en donde estuvo en zuma & roka imagino que ahí aprendio a sacarle partido a la robata, tambien pasó por el restaurante viajante (1 etrella Michelin), eso y una cocina pequeña pero
muy equipada con un josper, una robata, una ahumadora.... pero además trabajan
con una materia prima de primera calidad, así que una materia prima buena con
unas manos que saben tratarla bien y con los medios adecuados hacen de este
sitio mucho más de una simple vermuteria, yo diría que es más una gastrotaberna
a la altura de Montbar, Suculent o Bodega 1900, una de las cosas que me encanto
del sitio es que tienen una amplia y buena selección de vermuts y un muy buen conocimiento
de estos por parte del sommelier RUBÉN MALLAT aunque no me extraña ya que fue el sommelier del extinto Can Fabes o el Informal de Marc Gascons "cuanto talento hay en este local" incluso te puede recomendar alguno para que maride perfectamente con
algunos de los platos, pero empecemos por el principio, desde fuera el aspecto
es de una simple vermuteria, nada más lejos de la realidad como veréis por el
nivel de la cocina, dentro disponen de apenas unas pocas mesas, una terraza con
algunas mesas también y una barra, la carta tiene una relación calidad precio
muy buena, una pareja puede comer bien por unos 20-30 euros aunque si quieres
disfrutar plenamente quizás te gastes unos 40 euros por persona, aunque esto
siempre depende de lo que coma cada uno y de lo que pidas porque también tienes
la posibilidad de comer por mucho menos pero vamos si realmente quieres
disfrutar de la cocina de la mundana por ahí va la cosa, la carta está pensada
para compartir cada plato entre 2 aunque también ofrecen la posibilidad de
medias raciones por si vienes solo o quieres probar más cosas, atención a la
selección de platos de brasa/robata que sin duda tenéis que probar, la carta de
bebidas con algunos vinos blancos, tintos... pero lo mejor como os decía una
amplia selección de vermuts, me encanta degustar platos de alta cocina
acompañado de un buen vermut cosa que no en muchas ocasiones puedo hacer, sobre
todo si os gusta dejaros recomendar, el servicio muy amable y atento, yo sin
duda volveré ya que me he quedado con ganas de probar más pero si vosotros queréis
probar no dudéis en reservar ya que el sitio es pequeño y suele llenarse, si queréis
reservar podéis ir a su página haciendo click aquí y hacerlo por teléfono o
e-mail, pero dejémonos ya de charlas y pasemos a ver que nos dio de sí nuestra
visita
Empezamos con la ostra ahumada, una enorme ostra con un jugo
ahumado que hace de esta un gran comienzo ya que no se enmascara el sabor de la
ostra y el ahumado suma para la degustación de la misma
Un platazo son las patatas bravas la mundana, me atrevería a
decir que son las mejores bravas de la ciudad, hacía que no veía una
reinterpretación de las bravas tan buena, original y con sello propio desde las
archifamosas y copiadas bravas de Sergi Arola, si vais es un plato de
degustación obligatoria, la ración 2 grandes patatas como si fueran unas pont
neuf, crujientes por fuera y carnosas por dentro y con un poco de pimentón de
espelette
el carpaccio de gambas con pan de algas y salsa estragón
estuvo brutal también, un carpaccio no muy fino y esto lo digo como una virtud,
plato en el que la acidez/cítrico estaba perfectamente equilibrada y sin llegar
a restar protagonismo al elemento principal "la gamba", buen detalle
el pan de algas que acompaña perfectamente este plato
Pan de punchas con mantequilla ahumada, pan bien tostado por
el josper y la mantequilla ahumada en la ahumadora, incluso el pan y
mantequilla es mucho más aquí
Generosa ración el tartar de atún con perfumes de Asia, un
tartar de corte ideal y perfectamente aliñado y con salicornia sobre él, la ración
solo cuesta 8,80 euros
Luego tendría que llegar el bonito pero esta vez lo
cambiaron por caballa por encontrarse mejor, como os decía siempre escogen el
mejor producto, caballa cocida suave, escabeche de verduritas al vinagre de
jerez, la caballa que parecía casi cruda muy parecida al pescado cocinado al vacío
pero este con una textura más tersa y un escabeche distinto al habitual
Cecina de león con alcachofa a la brasa y salsa untuosa de
yema, lo mejor del plato la alcachofa que estaba brutal, plato redondo al que
la yema junto con la cecina estaba genial
Muy
goloso estuvo el huevo sorpresa, parmentier con carbonara, una base de
parmentier aunque más bien era patata chafada, encima reposa el huevo aunque más
bien seria la yema como la salsa del plato anterior, y sobre esta una carbonara
y unos chicharrones, este plato con un poco menos de carbonara ganaría y no
quiero ni pensar si le añadiéramos unas láminas de trufa encima
Otro platazo llega a la mesa con el pulpo con cansalada
ibérica y rouille de azafrán, pulpo pasado por el josper de textura perfecta,
un velo fino de cansalada envolviéndolo hace de este un gran bocado, un poco de
arroz socarrat al que solo le faltaba un poco más de potencia gustativa y una
tostada de rouille de azafrán que esta no termino de convencerme
Aunque estábamos llenísimos tuvimos hueco para terminar el
apartado salado con el escalope de foie, puré de calabaza con miel y membrillo
Como estábamos llenísimos quisimos un postre fresco y ligero,
y efectivamente así fue cuando llego el sorbete de lima con hierbas frescas del
Pep, quizás estaba demasiado congelado pero nada que unos minutos sobre la mesa
no puedan arreglar
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