MON RESTAURANT un gastronomico en Ciudadela (Menorca)

aprovechando mi viaje a Menorca decido visitar algunos de los restaurantes gastronómicos de la isla, mi primera elección fue el Mon, un pequeño restaurante situado en Ciudadela y con FELIP LLUFRIU al frente de la cocina tras su paso por varios gastronómicos entre el que destacamos como jefe de cocina unos 8 o 9 años en el Roca Moo asesorado por los hermanos roca, el restaurante es muy elegante más de lo esperado con una luz tenue que me dificulto un poco a la hora de tomar las fotografías, la carta corta pero muy sugerente además disponen de un menú mediodía por 20 euros que según pude ver en las mesas de al lado merece mucho la pena, los restaurantes en Menorca son caros sin embargo los gastronómicos en comparación están muy bien de precio así que si queréis comer muy bien y gastar algo razonable el menú mediodía es vuestra mejor opción, nosotros nos decantamos por el menú degustación que como veréis a continuación por 40 euros que cuesta es un precio realmente ajustado, sin duda en Barcelona este menú de 60/70 euros no bajaría, el servicio de sala exceptuando un camarero que me dio la sensación que llevaba poco sabían explicar con detalle cómo estaba cocinado cada plato, al menos la camarera que nos atendió conocía perfectamente como elaboraban cada plato y nos respondió sin problema todas las preguntas que le formulamos, veamos como discurrió el
MENÚ DEGUSTACIÓN
Como snack nos traen esta pizza brick con tomate y orégano que ya hemos probado en algunos restaurantes como por ejemplo el Caldeni de Barcelona


La tapa de bienvenida fue el cappuccino de calabaza con aceite de trufa, se notaba el aroma de la trufa nada más servirlo y la verdad es que estaba muy bueno



Toca el turno al aceite, un aceite elaborado en la isla no recuerdo la variedad de la aceituna, lo sirven en este vasito donde lo puedes observar, oler y como no degustar con el pan


El primer plato del menú fue el "bolet de card" con sésamo negro, un carpaccio de esta seta con un quenelle helada de sésamo negro que en cada bocado recomiendo coger un poco ya que en boca junto con la seta estaba genial


Continuamos con la coca fina con anchovas y "brusat", una coca un poco basta y que desentona un poco con la finura de todo el menú, una coca con tomates secos en la base luego unos lomos de anchoa y sobre esta el "brusat" que es un requesón de elaboración menorquina, el conjunto funciona y está muy bueno pero quizás podrían buscar alguna manera de hacerla más fina, más en concordancia con el menú


Mi primer arroz de la temporada estival fue este arroz de conejo y "espardenya", yo lo llamaría de conejo del "señoret" ya que el conejo viene ya limpio de hueso y troceado lo cual me encanto porque aquí un servidor cuando le ponen los trozos de conejo nunca se los come pero así deje el plato bien limpio, el punto del arroz perfecto, buen sabor y coronado por nada más ni nada menos que una "espardenya", sin duda los 40 euros del menú ya quedan sobradamente justificados


Salmonetes con jugo de pimientos escalibados, junto con el arroz los 2 platazos del menú, los salmonetes venían perfectos de punto de cocción y además la piel bien crujiente, me encanto, no es el típico pescado al que le quitan la piel la fríen hasta dejarla crujiente y se la ponen encima sino que aquí la piel la habían echo crujiente en los mismos lomos


cochinillo con orejones y almendras, este nos llegó con un error de ejecución que por desgracia estropeo el plato, una lástima porque el cochinillo estaba perfectamente cocinado, pero tenía un gusto amargo desagradable probablemente cuando lo hacen tuesten en una sartén las almendras y estas las tostaron de más y provoco ese amargor desagradable, yo me pude terminar el plato ya que venía con un chutney que al ponerlo con la carne camuflaba el sabor pero me lo volvía un poco dulce y yo personalmente prefiero el cochinillo desnudo, mi mujer lo dejo y aunque nos preguntaron si había algún problema, no nos quejamos ya que aparte de que estábamos llenos, nos supo mal por la gran amabilidad de nuestra camarera y por no terminar con la sensación agridulce de una queja, sin duda si en lugar de 40 el menú costase 60 hubiese pedido que nos lo repitieran además que dado el nivel del menú seguro que fue que tuvimos mala suerte y se trató de un incidente aislado


El primer postre fue el queso, manzana y romero


El último postre fue chocolate, bayleys y café


Y como petit four unos carquiñolis


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