La cocina de ROMAIN FORNELL nunca me había atraído, es
de esos sitios que uno no tiene en cuenta para ir sin embargo después de ver
las bondades que se dicen de su menú mediodía me decidí a probar su
cocina, tengo que reconocer que quizás me equivocaba y después de probar el menú
mediodía me han quedado ganas para volver pero para realizar el menú degustación,
el restaurante Caelis está situado en el Hotel Palace y cuenta con una estrella
Michelin, la decoración de la sala como era previsible es un poco barroca sin
embargo cuando uno mira las mesas estas son de una modernidad elegante que le
va muy bien al sitio, como os he dicho fuimos a probar el menú mediodía que está
disponible de miércoles a sábado al precio de 39 euros todo incluido que
cambian cada semana y la verdad que no hubo sorpresas en la cuenta estaba
todo incluido tanto el vino como el agua como el café, el menú se compone de
unos amouses, 2 entrantes a elegir, 2 principales a elegir y entre quesos o
postre, no puedo hablar de precios ya que no vi la carta ni de vinos ni de
comida, el servicio de sala joven y elegante, realizando un buen servicio
bastante protocolario pero cercano, no me gusto que anuncien un dress-code
y luego te encuentres que tú vas un poco más arreglado para cumplir y en sala
te encuentras un tipo con chanclas y pantalón corto, cuidado no me importa al
contrario creo que la libertad en vestir es parte de la satisfacción del
comensal pero no pongáis código de vestimenta entonces
Las mesas sin mantel pero con esta textura agradable y
dándole un punto un poco más moderno para contrarrestar un poco los techos
barrocos y las lámparas de lágrimas de la sala
MENÚ MEDIODÍA
Empezamos con los amouses, de izquierda a derecha pan
con tomate confitado, royal de erizo de mar con caviar y yuzu de sabor elegante
y crujiente de piel de pollo con rillete de chorizo ibérico
Aquí el crujiente de piel de pollo ya con el rillete
de chorizo encima, la piel de pollo estaba perfecta pero la rillete le faltaba
sabor y más cuando se anuncia como chorizo ibérico
De entre los 2 entrantes tanto mi mujer como yo nos
decantamos por la sopa de parmesano, setas de monte y cebollino, plato muy fino
y elegante con una sopa de parmesano de 10
No suelo comentar mucho de vinos normalmente pero la
verdad que nos sorprendieron con los vinos para ser un menú mediodía estaban
realmente buenos y diferentes como este blanco que aunque en principio no era
como normalmente suelo tomarlos o sea afrutados, este era un poco seco pero un
seco distinto muy agradable al paladar, vamos me encanto
Ya en los segundos cada uno pedimos uno distinto para
probar los dos platos, el riseto negro de calamar a la bilbaína con nantua de
cigala nos encantó, un plato de pasta pero distinto en lugar de arroz se
utilizaban lágrimas y todo el conjunto estaba muy muy bueno
Para la carne me trajeron la copa de tinto que la
verdad marido muy bien y también resulto ser un tinto muy acertado a mi paladar
El otro segundo era el cordero en filete a la brasa,
velo al tomillo, patata crujiente y jugo de cocción reducido, cordero que se deshacía
como mantequilla, quizás de aspecto poco echo para quien no le guste la carne
tan rosadita aunque a mí me pareció perfecta de punto, plato en el que pude
mojar pan en el jugo que tambien se agradece de vez en cuando un poco de jugo para poder mojar pan
De postre la selección de quesos, yo no soy muy fan de
los quesos ya que como con los vinos soy bastante especial al gustarme
unos muy concretos, lo pidió mi mujer y me dijo que estaban muy bien, no os
diré cuáles eran ya que no lo recuerdo, solo recuerdo el segundo de la
izquierda que era el comté y porque este me gusta mucho
De postre el vacherin. Cremoso de jengibre,
sorbete de pasión y sopa helada de fresa
Para los cafés los petits fours fueron el macaron de
after-eight y el buñuelo de chocolate
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