L'ANTIC MOLÍ de Vicent Guimerà (Ulldecona)

L'Antic Molí es uno de los recién llegados al mundo de las estrellas Michelin y teniendo en cuenta eso, que su chef Vicent Guimerà fue ganador del premio cocinero del año 2016 y sus muy atractivos precios ponemos rumbo a Ulldecona, en medio del Montsià encontramos este precioso restaurante en el que también hacen bodas, sin duda para todo aquel que sea de la zona una opción muy a tener en cuenta la verdad, pero nosotros hoy vamos a probar el gastronómico, disponen de 2 menú degustación de temática ciclista, uno de 45 euros "le petit tour" y otro a 75 euros "el tour de l'Antic Molí" que fue por el que nos decantamos y como veréis de una relación calidad precio buenísima, a parte también puedes pedir cualquier plato del menú a carta y creo que también disponen de menús del día a precios muy económicos, la carta de vinos con muchas referencias de la tierra y a precios bastante buenos para ser un estrellado, en cuanto a la sala moderna y elegante y un buen servicio, nosotros nos decidimos por el menú largo que recomiendo ir con hambre, el agua la filtran ellos y NO COBRAN NADA POR PAN Y APERITIVOS NI POR EL AGUA, lo pongo en mayúsculas porque es difícil encontrar un gastronómico donde no intenten cobrarte extras para rascar algunos euros, práctica que siempre crítico y que se tendría que terminar ya que en ocasiones puede dejarle al comensal una sensación agria al ver la cuenta, sobre todo aquellos que no frecuentan estos restaurantes y que en una ocasión especial acuden y al ver estos extras en la cuenta les deja mal sabor de boca con los gastronómicos y sin ganas de volver, hablo con conocimiento de causa ya que he conocido a varias personas que les ha pasado, así pues aplaudo l'Antic Molí por no cobrar nada que no hayas pedido, en cuanto a la comida hay que decir que es de filosofía slow food km.0 lo que me gratifica la experiencia ya que me descubre productos autóctonos de la zona y se toma todo lo que tenga en proximidad, veamos que dio de sí el
TOUR DE L'ANTIC MOLÍ

A nuestra llegada nos traen este simple plato de aceitunas negras, de acuerdo estamos en país de olivos pero se lo podrían haber currado más pienso, luego una vez terminado el menú reflexiono si esto no será una manera de despistar al comensal y sorprenderle al ver el menú degustación, en cualquier caso a mí me gustaron ya que las aceitunas son uno de mis productos fetiche


Luego para disfrute mío trajeron el aperitivo de las diferentes texturas de los aceites mono-varietales una cantidad de aperitivos todos basados en la aceituna y cada uno de una variedad diferente, ya os podéis imaginar lo mucho que los disfrute, por si no fuera poco también trajeron un aceite de la zona que sirvieron en un bol y pan para probarlo, amantes de la aceituna lo disfrutareis

Luego en una rueda de bicicleta llegan los siguientes aperitivos a los que se le añaden 4 bol con salicornia, ajoblanco, manzana acida y jugo de las cabezas del langostino para poner al gusto en el taco

El primero que se tenía que tomar era el waffle con galera, cacahuete, limón y perifollo, no me convenció por el sabor dulce que le aportaba el waffle, no soy muy amante de lo dulce en lo salado salvo excepciones, soy más de platos con toques ácidos, cítricos, con chispa de picante, etc...

Mucho mejor el taco de langostino de la rápita, aquí si me gusto, le añadí un poco de cada bol y este plato si tenía la chispa que me gusta

El primer platazo fue la patata soufflé con cigala, en la carta decía con angulas, lastima de no haber tenido la suerte que me lo hayan puesto con angulas ya que en ningún restaurante estrellado me han puesto aun y con esta patata soufflé hubiera sido la ostia ya, la patata venia rellena de huevo, un gran bocado que me supo a poco de lo bueno que estaba

El "all i pebre" de anguila estuvo pletórico con su sensación gelatinosa agradable


Mientras tomábamos el "all i pebre" otra secuencia con anguila, esta vez era una dentelle de anguila a la parrilla, de manera que cuando terminamos de comer el plato anterior ponemos la anguila sobre la dentelle y a temperatura calentita nos la comemos, muy bien esta cocina con influencias viajeras, quien iba a esperar este nivelazo después del simple plato de aceitunas negras del principio ¿verdad?


"caixetes" de mar con "grègol", apio y naranja, no conocía las caixetes, bivalvo originario del delta del Ebro, bocado al que se tendría que rebajar un poco la cantidad de naranja ya que se hace en el bocado un poco intrusiva


Ostrón del delta con tuétano, espinacas y caviar de arenque, buen bocado para quien le gusten las ostras


Como no como ostras a mí me trajeron este plato y amen del cambio porque estuvo pletórico, piña de foie con crosta de pino de tupinambo


Lechuga maravilla con lagenaria, vaina de rúcula, manzana con citronela y semillas de fruta amarga, estupendo plato de sabores encurtidos y toques ácidos como me gustan, además nos estimulan las papilas para lo que falta por venir que es una sucesión de grandes platos


Brutal la tortilla de bacalao con setas, una brandada de bacalao con un velo de tortilla


Pero el plato orgásmico sin duda fue este, alcachofa, cohombro de mar y gambas, aparte de bello era pura lujuria, no soy de comer pan en menús largos y aquí no me pude resistir en rebañar hasta la última gota de la salsa hecha con jugo de la cabeza de las gambas, solo por este plato ya se justifica una visita


"crestó" entre viñedos, según nos explican el crestó es una cabra autóctona casi extinguida y que ha recuperado un payes de la zona, la carne muy melosa y con el toque crujiente creo que era de su piel, pese a venir sobre una dentelle un poco dulce, en este caso casi no se apreciaba ya que el tomillo era el dominante del plato y le sentaba genial al crestó


bocadillo de trufa con borraja, sugeriría que laminara la trufa más fina ya que cuando vi el grosor tuve dudas de si sabría bien, sabía bien, muy bien pero creo que la misma cantidad pero laminada más fina ganaría, el pan no era tal sino un falso pan aéreo


Macarrón de remolacha, foie y cecina con ajo blanco


Causa de boniato, papada de cerdo, ajo escalibado y salsa gástrica, no convenció este plato


Arroz cremoso de pollo de corral con shimeji, shiitake y enokis, se tenía que romper una esferificación cuadrada y mezclarlo con el arroz que desprendía un aroma a sopa de pollo agradable y mezclado con el grano el conjunto funcionaba muy bien


Otro platazo el huevo de gallina y coles con butifarra blanca y negra, después de mezclarlo todo plato que es pura gula y que  todos los ingredientes maridan a la perfección


Lubina impregnada con plancton y sus rocas, lubina perfecta de cocción y potenciando su sabor el plancton


Para terminar el apartado salado, pato del delta con maíz crujiente y salsa hoisin


Le toca el turno a los quesos, por suerte ya que estamos extasiados de tanto comer eran 2 trocitos pequeños por cabeza de no recuerdo que quesos pero sé que eran de la zona


Los postres normalmente suelen bajar de nivel sin embargo aquí me sorprendieron tanto por mantener el nivel como por la coherencia de los mismos, primero la naranja-nitro, la piel de naranja comestible hecha con nitro, una mousse de naranja y una quenelle de helado de naranja con unos merengues de frutos rojos que desentonaban y aportaban poco al conjunto, por el resto un postre fresco, ligero y cítrico ideal para resetear el paladar y para empezar el apartado dulce


El siguiente fue coco, mango y zanahoria que aunque suene raro en conjunto le quedaba bien


Y para terminar chocolate y namelaka, ideal para rematar una velada ese exceso de dulzor, el chocolate en diferentes texturas y una gelatina de fruta de la pasión


Petit fours


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